Calles de Tilcara.
Nos despedimos de nuestro tan querido y hermoso país y llegamos a la Quiaca, donde inmediatamente cruzamos la frontera. Luego de unas secuencias bastantes horribles en Villazón (frontera de Argentina y Bolivia), conseguimos el último colectivo que salía desde allí, así fue como terminamos en Tupiza, no había mucho para hacer...por eso decidimos tomar una excursión de cabalgata por los valles.... toda una aventura!
Valle de los machos...
Sin mas que hacer en Tupiza (además de comer como cerdos), decidimos salir para Potosí, una ciudad con mucha historia!. Allí conocimos a Maria, una argentina que nos acompañó toda nuestra estadía ahí.
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