En Potosí nos
enteramos que había una fiesta de un santo en un lugar llamado “La Puerta” y
obvio allá fuimos. La verdad para nada agradable, muchos puestos de comida al aire libre,
puestitos de chucherías y no mucho mas asi que dimos una vuelta y nos fuimos al “Ojo del Inca”,
un lugar paradisíaco, una laguna natural de aguas termales (a 30 y 35
grados), al lado una pileta que se
llenaba con el agua de laguna (apta para miedosos que no se atrevían a la
laguna) y obvio ahí nos metimos jajaa.
A la vuelta no teníamos como volver, así que nos pusimos a hacer el famoso "dedo" para volver a la ciudad. (En la laguna conocimos a una chica Alemana Katy, que se nos unió)
El Ojo del Inca
La vuelta en camioneta!
Cholita hablando por cel!
Uno de los
lugares a los cuales no se puede faltar en Potosí es las minas, no queríamos
pagar una excursión porque nos resultaban demasiadas y caras y no nos atrevíamos
a entrar en las minas, demasiado angustiante. Así que nos tomamos un minibús y ahí
llegamos por tan solo 1,5. Allí nos recibió un nene de 11
años, Dario, que nos explico toooodo sobre el lugar, mejor que un guía!
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